Lucir una piel bonita y con un aspecto joven es la suma de muchos factores: la genética, los cuidados, tratamientos… pero de nada sirve si luego, a la hora de maquillarnos, cometemos ciertos errores que no hacen más que sumarnos años y lucir espléndidas como merecemos. Así, hoy queremos daros tres cosas que debéis evitar y que marcan la diferencia de manera radical para poder lucir un maquillaje bonito, brillante y con un efecto antiedad.
No preparar bien la piel
Es la clave fundamental. Si antes de maquillarnos no preparamos la piel correctamente, la hidratamos, protegemos y demás, nunca conseguiremos un buen maquillaje por mucho que nos esforcemos. En este sentido, un gran aliado pueden ser también las prebases hidratantes que harán que nuestro maquillaje se adhiera mejor, que aguante más tiempo y, a la vez, que no se reseque.
No elegir bien la base de maquillaje
Ya lo hemos comentado en varias ocasiones: con el paso de los años nuestra piel y necesidades cambian y, de la misma manera que adaptamos el skincare también tenemos que adaptar los productos de maquillaje y, sobre todo, la base.
Pero es que, además, si lo que queremos es un acabado glow, brillante, fresco… lo que tenemos que escoger es una base más fluida, hidratante, que no enmascare la piel, olvidándonos de las fórmulas más pesadas.
Además, lo mejor es elegir productos enriquecidos como con vitamina B que son excelentes para hidratar y suavizar, vitamina C es excelente para hidratar y brillar, o la vitamina E que es estupenda para reparar la piel de los signos de envejecimiento y daño solar.
Hace unos días ya os recomendé en este sentido la nueva base de maquillaje Skin Glow [Make-up] de Sensilis que es maravillosa para conseguir precisamente ese acabado radiante y que no me cansaré de hablaros de ella. Su precio es de 30,08 euros.
Abusar de los productos en polvo
Otro de los consejos que os vamos a dar es que no abuséis de los productos en polvo ya que tienden a resecar la piel, además de acumularse en las líneas de expresión y si, por ejemplo, hablamos de polvos selladores, si abusamos, acaban resecando mucho la piel.
Por ello, lo mejor es apostar por productos en crema para maquillajes frescos y, si utilizamos productos en polvo, que sea con capas muy finas, descargando muy bien los pinceles y brochas para evitar que nuestro rostro se acabe acartonando y no luzca fresco que es lo que pretendemos.
Como veis, se trata de tres consejos muy sencillos y básicos, fáciles de poner en práctica con los que ganar mucho. Al final, la clave es saber ir adaptándonos a cada momento y tipo de piel.
Fotos | Gtres, Karolina Grabowska, cottonbro studio
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