Bailarina profesional, actriz, en ocasiones diseñadora y siempre atrevida con la vida. Esta definición se queda corta para describir a Mónica Cruz, porque la artista es mucho más que eso, algo que hemos podido comprobar a lo largo de su extensa carrera, la cual empezó con apenas 17 años. Y aunque es cierto que la serie Un paso adelante la puso en la diana del mundo (en Francia, Italia y parte de Hispanoamérica también se emitía), la hermana pequeña de Penélope Cruz puede presumir de tener importantes trabajos a sus espaldas.
Ahora, a sus 47 años Mónica Cruz está en un momento radiante, gracias en parte, a los cuidados de belleza que sigue eso sí, sin obsesionarse. ¿Su última apuesta beauty? Un tratamiento facial con el que consigue reafirmar y darle contorno a la piel para estar tan radiante como la vemos. Se trata de Thermage, una radiofrecuencia a la última con la que se logran mejoras en el tono, el contorno y la textura de la dermis de manera natural a través de la estimulación del propio colágeno. Pero, además de esto, ¿cuáles son sus trucos de belleza? Ella misma nos lo ha contado.
HOLA.com: ¿Qué tratamientos de belleza sueles realizarte a lo largo del año?
MÓNICA CRUZ: Intento hacerme tratamientos, de vez en cuando una limpieza, un masaje, que eso sí que necesito. Y la verdad, poco más porque como tengo poco tiempo… por eso también soy muy fan de este tipo de tratamientos que es una vez al año. Los que son una vez a la semana, al final voy una semana y a la siguiente no puedo y eso no sirve de nada.
¿Y durante el verano para cuidar la piel?
Pues, para cuidar la piel durante el verano casi lo mismo que en invierno o igual, usar todavía más protección solar y tomar mis suplementos de vitaminas. También cuidar la alimentación, el descanso, todo lo que pueda estar muy hidratada y beber mucha agua y poco más. No hay mucha diferencia entre el verano, el invierno. Pues eso, más protección y a lo mejor un poco más de hidratación, pero casi lo mismo siempre todo el año.
¿Por qué has elegido Thermage como tratamiento?
He elegido el tratamiento de Thermage porque primeramente, confío mucho en Tacha y en todo su criterio y sé que siempre está pendiente de las últimas novedades de los mejores tratamientos y la verdad, eso me da mucha confianza. Me lo aconsejó y vamos, fui encantada y bueno, son tratamientos que se hacen una vez al año, que los resultados se van notando porque van más enfocados internamente y la verdad, yo prefiero este tipo de tratamientos. Así que por eso me decidí a hacerlo y estoy muy contenta.
¿Cuándo fuiste consciente de la importancia de cuidar bien la piel?
Pues la verdad es que bien jovencita he sido consciente de que hay que cuidar bien la piel, porque empecé a trabajar muy joven, a los 17 años, y los bailarines nos maquillamos mucho para el teatro. Tienes que maquillarte mucho para que más o menos se vea un poco. Entonces bueno, ahí aprendí la importancia de desmaquillarte bien, aunque bueno, no le das tanta importancia como más de mayor, pero sí que lo tenía muy presente. Y bueno, alguna a burrada que hice así tomando el sol, pero me duró poco la tontería ¡menos mal! O sea que sí, que siempre me la he cuidado bastante mejor de lo que podía.
¿Qué diferencia hay entre tu rutina de ‘skincare’ de ahora y la que tenías a lo 30?
A lo mejor ahora insisto más en el contorno de ojos o más en las cremas protectores antimanchas o en cremas que te ayuden con alguna manchita que va apareciendo con la edad, pero el resto, más o menos igual.
Además del baile, ¿cómo te pusiste en forma para ser capaz de haber realizado todos los retos de ‘El desafío’?
Pues, bueno, el baile para algunas cosas no me sirvió en El desafío. Todo lo que hice ahí para mí era nuevo, porque precisamente he bailado desde muy jovencita. Los bailarines tenemos una parte, la mayoría, que al bailar y tener que estar todo el rato bien físicamente no te puedes permitir a lo mejor ni ir a esquiar, porque cualquier esguince, cualquier cosa así mínima por pequeña que sea, para nosotros era un mundo porque te impedía trabajar, el recuperar bien. Entonces, quiero decir con esto que pocos deportes de riesgo he hecho, aparte de que no me gustan nada y El desafío me ha dado la oportunidad de descubrir una parte de mí que si no llega a ser por este programa, no me hubiera dado cuenta nunca de que puedo llegar a hacer cosas con preparación. Evidentemente, aquí no hay mucho tiempo, pero estábamos muy bien cuidados y protegidos. He hecho cosas que me han servido también para quitarme el miedo que tengo yo a conducir, sigo teniéndole respeto, por supuesto, pero he hecho una cosa con el coche que digo: “¿Cómo me puede dar miedo luego ir por una carretera normal?”. Me alegro mucho de haber hecho esa experiencia porque la he disfrutado un montón y a nivel personal me ha ayudado mucho.
¿Cuál es tu deporte favorito?
Mi deporte favorito es el baile, claro.
¿Sigues alguna dieta especial?
No, dieta especial concreta no. Me gusta cuidarme el día a día y de repente un día comer algo que todos sabemos que no nos viene bien pero que cuando lo haces, una vez de vez en cuando, sienta muy bien. Creo que también al cuerpo hay que darle un poco de caña, pero el 98% de mi dieta es muy sana. Y hago el ayuno, con el tiempo me he dado cuenta que me sienta muy bien porque no me cuesta trabajo hacerlo. Ceno pronto y como nunca tengo hambre por las mañanas y puedo tomar café, pues lo hago muy fácil. El ayuno me da mucha energía y entrenar mientras estoy en ayuno me sienta muy bien. Y luego llevo alimentación sana y voy conociéndome, comiendo las cosas que yo sé que a mí me sientan mejor, como por ejemplo, meter menos hidratos, que no quiere decir que no coma, pero si como menos y más proteína, me siento todavía mucho mejor. O sea, que también hay que ir conociéndose y no seguir una dieta a rajatabla, pero sí que cuidar mucho la alimentación y comer sano, que es lo más importante y, de vez en cuando, darte un capricho y disfrutarlo.
¿Cuál es la comida a la que no te resistes a pesar de no ser sana?
Pues es lo que te decía, de vez en cuando, una pizza, una hamburguesa te alegran la vida y hay que disfrutarla, no quedarte con el remordimiento de conciencia de, “ay, es que no me la tenía que haber comido”. No, te la comes, la disfrutas. Pero claro, si eso fuese todos los días, pues tampoco lo disfrutarías tanto, evidentemente.
¿Hay algún truco que te haya enseñado tu hermana para cuidarte y que pongas en práctica?
Bueno, en eso somos bastante parecidas. Al final no tiene mucho misterio, es cuidar tu alimentación, saber donde cada uno llega al tope de cansancio y tener que darse un parón. Bueno, un parón, es escuchar a tu cuerpo, que cada uno funcionamos de una forma, pero que al final, pues eso, cuidar tu alimentación, tu descanso, tus hábitos saludables, eso es lo que te mantiene bien, y en eso las dos somos bastante parecidas. Escucharnos y aprender a dar lo que el cuerpo te pida.
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