De las francesas, la dieta; de las nórdicas, las mechas; y de las asiáticas, el cuidado de la piel. Tratamos de hacer nuestros los trucos de belleza de otras culturas pero, ¿hasta qué punto tiene sentido? ¿Qué aspectos sí merece la pena aprehender del skincare de las coreanas y las japonesas, por ejemplo? Hemos charlado con dos expertas y tenemos la respuesta a estas preguntas. ¡Toma nota!
¿Puedes llevar la misma rutina que las asiáticas?
Según Jillian Yoo, fundadora de Boutijour, lo primero que tenemos que tener presente a la hora de querer emular la rutina de belleza de las asiáticas es que “no solo tenemos necesidades distintas sino que, además, nos movemos en entornos diferentes”. La experta recuerda que “los factores ambientales determinan en gran medida el ritmo de envejecimiento de nuestra piel”. A pesar de esto, según la experta, “las mujeres españolas se pueden beneficiar de muchos de los secretos de la rutina de cuidado facial de las coreanas, por ejemplo”.
Con ella está de acuerdo Sunny Cho, de The Holistic Skin Care: “Son un público que lleva años y años cuidando la piel”, dice la experta. “Es un tema muy cultural”, agrega. Aún así, admite que entiende que para una española quizá seguir los pasos de la rutina de skincare de las coreanas, sobre todo por la noche, pueda resultar tedioso. “La rutina de belleza en el caso de las asiáticas es mucho más elaborada y consta de muchos pasos, pero ellas los tienen muy interiorizados”, comenta. Por eso, Sunny nos invita a aprender de las claves del cuidado facial de las asiáticas y a adaptarlas a nuestras necesidades y preferencias. Según Jillian, para conseguir una piel de aspecto siempre joven hay que:
- Poner fuerte énfasis en la limpieza adecuada y profunda, la hidratación, la retención de humedad, el brillo y la hiperpigmentación.
- Llevar una rutina de belleza por capas (lo explicaremos más tarde), para asegurarse de que todos los activos penetran como se espera de ellos.
- Terminar siempre la rutina con protector solar.
Estos tres serían los pilares del skincare de las asiáticas. Pero ¿cuáles son las razones por las que presumen de un rostro siempre joven? Ahondamos en sus secretos de longevidad y descubrimos qué productos no faltan nunca en sus rutinas de belleza.
Sus productos clave
Además del protector solar, según Jillian, las asiáticas no prescinden nunca del tónico o la esencia. Lo ideal, tal y como nos cuenta la experta, es que el cuidado de la piel se realice por capas empezando por el producto de textura más ligera y terminando por el que tiene la textura más rica para garantizar una absorción y retención óptimas. “Personalmente aplico una doble capa del tónico reparador anticontaminación Lotus Leaf Anti-Pollution Toner a medida que el clima se vuelve más seco, que en Seúl es durante nuestro invierno. En España, habrá que potenciar el uso de estos productos en épocas y zona de clima seco, como Madrid, o durante los meses más fríos del año, como enero y febrero”, dice Jillian. Por otra parte, recomienda apostar siempre por la doble limpieza utilizando siempre un aceite limpiador como primer paso antes del gel.
Tres consejos estrella
Jillian y Sunny coinciden: “Evitamos la exfoliación fuerte y estimulante”. “La exfoliación debe realizarse con suavidad para evitar irritar la piel”, dice la primera. “La exfoliación excesiva puede dañar la barrera cutánea y la epidermis”, advierte. Además Sunny recuerda que “cualquier movimiento brusco, como frotar fuerte el rostro con la toalla o el algodón, puede hacer que perdamos firmeza en la piel”. Sunny es, además, partidaria de “realizar algún movimiento para masajear el rostro o cuello cuando aplicamos el sérum o los aceites. O presionar algún punto energético para activar la circulación”.
Además, las dos hacen hincapié en la necesidad de acudir a centros especializados con cierta periodicidad. No lo ven como un lujo o capricho sino como un hábito esencial para preservar la salud de la piel que, como sabes, es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es para toda la vida. Jillian nos cuenta que “las mujeres coreanas comienzan tratamientos y procedimientos profesionales para el cuidado de la piel a una edad temprana, incorporando visitas regulares a clínicas estéticas, centros de cuidado de la piel y dermatólogos como parte de su rutina”. “Nos preocupamos más por prevenir y del well-ageing que por tratar de revertir cuando ya tenemos el problema”, dice la experta. “Por otro lado, la creciente conciencia sobre una nutrición adecuada y una dieta saludable también ha sido una tendencia al alza y nos apoyamos mucho en la suplementación y en una dieta equilibrada”, agrega.
En este último aspecto repara precisamente Sunny, quien recuerda que “una piel nunca se verá bonita si no comemos bien o tenemos un nivel de estrés muy alto”. Por lo que recomienda “tener en cuenta todos los aspectos que influyen en nuestro bienestar para conseguir un piel sana y radiante”.