Cada etapa de la vida tiene su propia esencia. Los 20 se caracterizan por la vitalidad y frescura en nuestro rostro; los 30 tienen un brillo que representa las ganas que tenemos de comernos el mundo; los 40 traen consigo un chute de seguridad silenciosa que se transmite en la mirada; y en los 50 quieres disfrutar de los tuyos y tus verdaderas pasiones. Sin embargo, cuando llega la década de los 60, estamos en la flor de la vida, sabemos perfectamente lo que queremos y vamos a por ello sin dudar; pero, también, muchas mujeres empiezan a notar que su piel pierde un poco de firmeza y esa luminosidad rosada de los años anteriores. Es aquí cuando la rutina de autocuidado se convierte en un aliado imprescindible para mantener la vitalidad que nos identifica.
Ahora que empieza el otoño, es una oportunidad estupenda para actualizar nuestro neceser de belleza y empezar las buenas prácticas de skincare tras el “descontrol” del verano. La aparición de manchas, la pérdida de elasticidad y la sensación general de opacidad pueden convertirse en una oportunidad para entender las nuevas necesidades del momento vital en el que nos encontramos. Afortunadamente, la ciencia cosmética ha avanzado de forma significativa y hoy es posible abordar estos retos con productos expertos específicos para pieles maduras. Como es el caso de la rutina rosy glow de L’Oréal Paris.
La ciencia detrás del envejecimiento cutáneo: Age Perfect Golden Age
Conforme pasan los años, se deteriora naturalmente la salud de la piel por el paso del tiempo, la disminución del colágeno, los efectos de la exposición al sol y la contaminación. Así es como L’Oréal Paris desarrolló la gama Age Perfect Golden Age, una rutina de cuidados especialmente diseñada para revitalizar la piel madura. Esta línea combina la ciencia y la naturaleza para mantener el brillo de la tez y combatir los signos visibles del envejecimiento. Además, es un ritual que prescriben dermatólogos y celebrities como Andie MacDowell, Helen Mirren, Pino Montesdeoca o Elsa Anka.
El ritual rosy glow paso a paso
¿El secreto tras el éxito de esta fórmula? El Extracto de Células Nativas de Peonía, un activo rico en antioxidantes y desarrollado a través de un proceso biotecnológico. Este extracto, junto al resto de su fórmula, ha demostrado mejorar la luminosidad y la reducción de la pigmentación irregular con éxito. Un problema común en las pieles maduras. Toma nota del ritual Age Perfect Golden Age para conseguir reavivar el resplandor rosado natural de tu rostro y reducir las manchas oscuras:
Paso 1. Corrección de manchas
Empieza tu rutina con una pequeña cantidad de Fluido Corrector de Manchas de la Edad. Este potente fluido combina el Extracto de Células Nativas de Peonía con Niacinamida —popularmente conocido como un activo que unifica el tono de la piel—actúa sobre las manchas ya existentes. En tan solo cuatro días1 puedes notar una mejora visible en la uniformidad de tu rostro. Gracias a su efectividad, puedes aplicarlo en cara, cuello, escote y manos.
Paso 2. Reactivación del brillo rosado juvenil
Remata tu ritual de cuidados con la Crema de Día SPF20 Age Perfect Golden Age, un tratamiento que no solo hidrata y reafirma, sino que también consigue devolver el tono rosado natural de tu piel, protege de los rayos del sol y ayuda a prevenir la aparición de nuevas manchas en el rostro. Gracias a su fórmula enriquecida con calcio y vitamina B3, esta hidratante fortalece la estructura de la tez desde el interior para dejarla más firme y con un brillo natural de aspecto saludable.